La Asociación de Empresarios de Alojamientos Turísticos de Sant Antoni también pone cifras a la crisis que afecta al sector de la hostelería. Este grupo de empresarios formado por 37 establecimientos hoteleros de tipo familiar (van de las 50 hasta las 500 plazas) calcula que en este momento en Sant Antoni hay 5.000 plazas vacías y que, al menos, 3.000 ya no se podrán contratar este verano.
El presidente de esta asociación, Francisco Vallespir, va más allá y apunta que las agencias ya están trabajando de cara al año que viene. «La crisis es palpable y, según parece, también va a seguir igual la próxima temporada. Las agencias prevén que va a seguir la tendencia a la baja, por lo que ya están recortando precios», dice Vallespir.
Otra prueba del mal momento que está pasando el sector en Sant Antoni es, según Vallespir, que a estas alturas de la temporada aún hay establecimientos cerrados. «Hay cinco que aún no han podido abrir sus puertas por la falta de clientes y otros diez que sólo han abierto el bar. De todos modos, muchos de los hoteles que sí han abierto tienen una ocupación muy baja que en algunos casos está por debajo del 50 por ciento», apunta.
Vallespir mantiene que los efectos de la crisis se notan sobre todo en los establecimientos más pequeños. «Nosotros no podemos luchar contra las ofertas que realizan las grandes cadenas hoteleras para mantener un nivel alto de actividad en sus establecimientos. Los precios de los hoteles más pequeños son proporcionalmente más altos. Por ello precisamente tenemos tantas plazas vacías», subraya.