El sistema de desodorización por generador de ozono de la estación depuradora de aguas residuales (Edar) de Eivissa ha comenzado a funcionar «en fase de pruebas», según informó ayer el director territorial del Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan), Ramon Mayol.
Un grupo de técnicos de nacionalidad italiana supervisa su funcionamiento y permanecerá en la isla «durante toda la temporada» hasta que «enseñe» a los responsables de la planta, de la empresa Infilco, cómo se han de resolver los problemas que surjan.
De momento, las medidas adoptadas en esa planta, que han pasado también por el estancamiento de la planta de pretratamiento, han servido para minimizar los problemas de malos olores que afectaban al vecindario y que se extendían hasta la zona de Marina Botafoch. Mayol se congratuló de que desde hace un mes el hedor sólo sea apreciable en los aledaños de la planta, mientras que en las zonas pobladas anexas (los edificios Los Girasoles y Brisol) los residentes pueden abrir tranquilamente las ventanas desde hace cuatro semanas.
«Ya dijimos que seríamos muy ambiciosos», dijo ayer Mayol, quien anunció que la consellera balear de Medi Ambient visitará la instalación para presentar oficialmente las mejoras efectuadas. No obstante, el director del Ibasan en las Pitiüses advirtió de que «hay que ser cauto y no tirar cohetes» hasta que se demuestre que las medidas son las acertadas: «Esperamos ser capaces de mantenerlo correctamente para que esté así siempre». Mayol recordó que los ciudadanos de Eivissa llevan una década soportando el hedor, que la anterior Administración autonómica ignoró pese a las reiteradas quejas vecinales.