Un total de 263 menores de Eivissa y Formentera sufre algún tipo de discapacidad física o psíquica, según los datos facilitados por la Conselleria de Benestar Social. Este número puede ser superior al facilitado por la administración ya que corresponde sólo a niños que poseen el certificado del Institut Balear d'Affers Socials del Govern.
De los 263 niños reconocidos con discapacidad, hay diez niños con menos de cinco años; hasta nueve años, hay 54 niños; de 10 a 14 años están inscritos 48 niños y, de 15 a 19 años están registrados 42 menores.
Los datos ofrecidos por la Conselleria no son del todo reales de la situación de Eivissa. De este modo, se cree que puede haber más, ya que sólo se disponen de aquellos casos que recurren a pedir un certificado de valoración al IBAS. Según un portavoz de la Conselleria, una de las razones es que «los padres, a veces, se resisten a que un niño tan pequeño tenga un certificado del IBAS».
Frente a la reacción de algunos padres de no dar a conocer el verdadero problema de su hijo se encuentran otros que sí han decidido recibir la ayuda necesaria para que éste disponga de una mejor calidad de vida. Sin embargo, la enfermedad que padecen sus hijos es, en ocasiones, diagnosticada cuando los niños ya han cumplido los primeros años de su vida.
El Govern balear aprobó el pasado viernes el «Pla Estratègic de Benestar Social per a persones amb discapacitat de les Illes Balears», un proyecto que contempla una inversión en el archipiélago de 6'6 millones de euros este año, 10'7 en 2003, 10'2 en 2004 y 9 en 2005.