Desde hace más de una década el Club Med, un hotel de la zona de Platja d'en Bossa que pertenece a una cadena de establecimientos galos, celebra por todo lo alto la fiesta francesa por antonomasia, la del 14 de julio, jornada en la que se conmemora la toma de La Bastilla en el siglo XVIII y sobre todo el cambio que se produjo entonces, cuando el pueblo consiguió derrocar al poder establecido e instaurar la República que rige actualmente el país.
Este año los festejos se han repartido en tres días ya que, según explicaba el director administrativo Paco Àrguedas, «el 14 de julio ha coincidido con un momento muy fuerte de entradas y salidas de clientes y de hacerlo sólo ese día casi todos se lo habrían perdido». Desde el pasado sábado y hasta ayer, en las instalaciones del hotel ha habido de todo, desde espectáculos musicales o acuáticos, hasta concursos o desfiles. Uno de los grandes momentos tuvo lugar ayer con el desfile en tren alrededor de la piscina. Abarrotado, el vehículo paseó a personal y clientes ataviados para la ocasión. Al frente, el jefe de espectáculos, Bruno, vestido de alcalde de Francia y acompañado por la supuesta alcaldesa, interpretada por el jefe de deportes del hotel; y tras ellos el séquito del Ayuntamiento al completo y muchos trajes estampados con la bandera tricolor del país. «Los que van de blanco simbolizan la pureza y eran quienes atacaban a las clases reales corruptas», explicaba Paco Àrguedas traduciendo las indicaciones del jefe de animación, Kamel. Aunque el director se queja de que cada año les prohiben más actividades (los fuegos artificiales o la toma de La Bastilla en la playa, en la que los niños atacaban con bolas de harina), la fiesta es un éxito.