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De compras con el 'senalló'

El GEN-GOB y la dirección general del Govern balear fomentan una campaña llamada 'Canvia la bossa de plàstic pel senalló'

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El mercado nuevo y el viejo acogieron ayer por la mañana la visita de la espectacular vedette Viviana Caoba, que trabaja como imagen de la campaña contra el plástico, utilizando su desparpajo y gracia natural para llamar la atención sobre la clientela. El objetivo de esta campaña es concienciar a la gente de que debe respetar el medio ambiente una buena forma para esto es reducir el consumo de bolsas de plástico que contaminan el ecosistema y proponen como alternativa utilizar un cesto de paja que además de ecológico es muy estético y útil.

A lo largo de la semana pasada los comercios de los mercados pitiusos repartieron boletos de participación entre sus clientes, con estos tickets se entraba en el sorteo de 100 capazos que ofrecía la organización de esta campaña. A las 10'00 horas de ayer la singular vedette realizó el primer sorteo en el mercado nuevo. Los números premiados serán colocados en listas por todo el centro. La gente atendió con especial expectación la resolución del sorteo impaciente de ser premiado con uno de los senallons. La segunda tanda de cestos se otorgó en el mercado viejo a partir de las 11'30 horas.

La mallorquina Viviana Caoba lleva muchos años en el mundo del espectáculo, a finales de verano saldrá su disco, además de continuar con su gira de revista musical, pero lo que más le gusta es hacer cabaret. Fue elegida como la imagen de esta campaña ecologista que empezó a funcionar en enero en Palma de Mallorca. La capital balear está ya acostumbrada a ver a Viviana con su senalló personalizado paseando por los mercados de todos los pueblos. Ahora le ha llegado el turno a las Pitiüses, empezando por Formentera. «Allí nos los pasamos muy bien y espero que los ibicencos se conciencien con la causa» asegura la vedette. Ayer le tocó el turno a Eivissa y de momento la gente muestra interés, aunque solo sea por conseguir una cesta gratis más que por solidarizarse con el tan maltratado ecosistema.

Otra propuesta que parece funcionar muy bien en los comercios de Holanda es cobrar cada bolsa a un precio de alrededor de 15 céntimos, y así, la gente simplemente por el hecho de evitarse ese gasto extra utiliza carros o bolsas de tela. De esta manera se ha conseguido en dicho país que el consumo de bolsas de plásticos se reduzca en un 95 %.

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