El Ayuntamiento de Eivissa aprobará hoy en un pleno extraordinario y urgente la suspensión de la concesión de licencias en todo el municipio. La intención de esta medida es la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que data de hace 14 años, con el objetivo de reducir el techo de población ya que alcanza las 108.000 plazas.
El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, dijo ayer que la revisión no ha sido precipitada «sino que se ha tenido que esperar el momento oportuno». Este momento ha sido la elaboración del avance del Plan Territorial Insular (PTI) del Consell. «Cuando se hace la revisión entran en contradicción varias normativas que se han de tener en cuenta», dijo Tarrés. El alcalde admitió que se podía haber hecho antes, pero no se hizo para no entrar en colisión con el PTI. «Se ha tenido que esperar hasta que estuviera el avance del Plan», apuntó.
El proceso de revisión del PGOU pasa por la adjudicación, vía concurso, de un equipo externo de técnicos que llevarán la revisión. El coste será de 300.500 euros. «El encargo a este equipo externo se ha hecho por cuestiones de rapidez y para no paralizar el trabajo necesario que han de hacer los servicios técnicos municipales», explicó el concejal de Urbanismo, Joan Boned. La suspensión de las licencias tendrá una duración no menos de dos años, ya que una vez que el equipo técnico haya acabado se tendrá que enviar esa propuesta al Consell.
La aprobación del avance de la revisión será a finales del primer trimestre de 2003. Tarrés puntualizó que «no se parará nada», sino que se hará una construcción más controlada. La suspensión de las licencias no afectará a las peticiones que hayan entrado, como mínimo, hace tres meses, desde la fecha de la publicación en el BOIB del acuerdo. El Ayuntamiento aprobó recientemente la ley de cupos tras la moratoria de junio del año pasado. La diferencia entre aquella moratoria y la suspensión actual es que la primera se hizo sobre la norma de cupos que se podía incluir en el PGOU y que permitía seguir presentando licencias.
En el caso actual, la propuesta es diferente ya que afecta a todo tipo de licencia de obras y parcelación y al suelo rústico. La suspensión tendrá las siguientes excepciones: las propuestas dentro del ámbito del Plan Especial de Protección y Reforma Interior de sa Penya, Dalt Vila y la Marina y los proyectos de obra pública y edificación de viviendas acogidas en regimen de protección de promoción pública. El alcalde vaticinó buenos resultados: «Estoy convencido de que el resultado final será de un municipio urbanísticamente sensato, con pies y cabeza».