La plantilla de la empresa de seguridad Prosegur en el aeropuerto anunció ayer la convocatoria de una huelga en el centro los días 18, 23, 24, 25, 30 y 31 de agosto y 1 de septiembre como forma de protesta por unas condiciones de trabajo y unos salarios «que no cumplen lo que dictan los convenios y tampoco lo que anuncian en las convocatoria de ofertas de empleo». José Bonet, delegado de la sección sindical de USO en Prosegur, aseguró ayer que la empresa comete abusos «de manera sistemática» entre los que está prometerles alojamiento y luego obligarles a compartir habitaciones (ahora en unos apartamentos a punto de cerrar por orden del Consell).
Además, denunció que mes a mes detectan fallos en sus nóminas «debidos a incumplimientos de pagos de pluses» y que rara vez atienden con celeridad sus reclamaciones. A la lista de agravios a los que dicen que les somete la empresa hay que sumar el hecho de que se producen numerosas bajas por estrés que son cubiertas «por personal joven que recibe la formación al mismo tiempo que trabaja». Esto supone que las personas que controlan los equipajes de mano y la seguridad del pasaje antes de embarcar «no sepan cual es su cometido aunque lo realizan».
Bonet cree que el paro «puede afectar seriamente la seguridad del aeropuerto ya que se trata de fechas de fin de semana de mucho tránsito». De todos modos los trabajadores afectados (unos 47) cumplirán servicios mínimos del 50 por ciento. Esta cantidad no garantiza que el aeropuerto esté bien controlado ya que, según Bonet, «si con la plantilla normal se suelen cometer fallos con menos se multiplicarán». El delegado manifestó también críticas al delegado del comité de empresa, de CC OO, afirmando que «no ha hecho absolutamente nada por los trabajadores».