Un inspector de la Conselleria de Sanitat i Consum visitará hoy por la mañana la guardería de Sant Antoni para descartar que el brote de gastroenteritis que ha afectado a todos los educadores, incluida la cocinera, y a al menos 15 niños haya surgido del propio centro educativo. La Conselleria de Sanitat mantiene, sin embargo, que la causa del brote se debe a una virasis, una afección vírica que, en principio, no tiene nada que ver con la ingesta de alimentos en mal estado. «El objeto de la inspección es constatar que el brote de gastroenteritis no se deba a algo más grave, algo que parece bastante improbable», señaló la portavoz del departamento de prensa de la Conselleria de Sanitat.
Durante las últimas dos semanas ha habido al menos 15 niños de la guardería que se han visto afectados por gastroenteritis. El pasado jueves, sin embargo, el brote ya afectó a la mayoría de las educadoras por lo que muchos padres ya no pudieron dejar a sus hijos en el centro. Al día siguiente sólo se salvó de la gastroenteritis una de las siete educadoras, lo que obligó a comunicar a los padres que ese día no podría prestarse el servicio.
El Consell Insular ya ha descartado la posibilidad de que el brote se haya producido por algún alimento en mal estado. La propia Conselleria de Sanitat no ha recibido ninguna comunicación médica instándole a que lleve a cabo una consulta epidemiológica. El Consell mantiene que ha sido una casualidad que todo el personal de la guardería haya caído casi de un plumazo. «Los médicos dicen que se trata de un proceso vírico generalizado», apuntaron desde la propia institución insular.
Asimismo, el Consell no pudo mantener el viernes el servicio de la guardería, dado que en estas fechas la mayoría del personal de los otras guarderías, también dependientes del Consell Insular, están de vacaciones. Las educadoras de Sant Antoni se restablecieron durante el fin de semana y el lunes el centro educativo ya funcionó con plena normalidad.
Por su parte, el centro médico de Sant Antoni no ha detectado este verano un incremento de los casos de gastroenteritos con relación a otros años. La gastroenteritis produce vómitos y diarrea y puede producirse o bien a través del consumo de algún alimento o bebida en mal estado o bien a través de una infección vírica, que se puede transmitir por contagio.