Afirman tener sus papeles en regla y tener trabajo desde hace tiempo. Niegan rotundamente tener nada que ver con una supuesta compra de objetos robados y tenencia de droga, delitos de los que dicen que se les acusó en el momento en el que fueron detenidos por efectivos de Comisaría. Un colectivo de diez ecuatorianos que comparte piso en la calle Carlos III de Eivissa denunciaba ayer no sólo lo que consideran una detención sin fundamento sino un registro «brutal» que ha dejado la vivienda en lamentables condiciones.
Tal y como se puede apreciar en las imágenes, los objetos personales han sido tirados al suelo, los sillones desmontados y los cajones revueltos. El responsable del área de inmigración de Els Verds, Chaker Boussel, apoya totalmente la postura de los ecuatorianos, que asegura que trabajan «de manera legal» y que «no han incurrido en delito». Más alla de defender a este colectivo Els Verds denuncia el trato vejatorio que recibieron tras su detención en Comisaría. Tal y como avanzaba ayer Ultima Hora Ibiza y Formentera los detenidos "entre los que se encontraba el hijo de una pareja, un bebé de 11 meses" aseguran que fueron insultados, con alusiones discriminatorias por su procedencia y que incluso durante el cacheo un agente hizo alusión a los pechos de una de las mujeres detenidas.
Els Verds remarca que el daño que se ha hecho a estas personas es más que suficiente para empreder algún tipo de acción legal, medida que están estudiando en estos momentos. Boussel recordó que el hecho de haber sido fichados deja a estas personas en una situación crítica ya que no pueden abandonar España y les será difícil renovar papeles.