El Ayuntamiento de Sant Josep denunció ayer en los juzgados a la empresa Dunasal Park por desobediencia a la autoridad. Esta empresa, que instaló un aparcamiento de pago en el terreno de su propiedad en la playa de ses Salines, desoyó la orden decretada por el Ayuntamiento para que retirara las cadenas que restringían el acceso a la playa por el camino que pasa por el establecimiento turístico Mar y Sal, paralelo a las sabinas del cordón dunar.
La Policía Local lo comunicó a Dunasal Park el lunes por la tarde. Los agentes, sin embargo, tuvieron que intervenir de nuevo al día siguiente para abrir el paso a los vehículos y evitar problemas de tráfico en los accesos a la playa. Para ello, cortaron la cadena y requisaron los pivotes que la sustentaban, lo que movió a la empresa a poner otra denuncia ante la Guardia Civil, según informa el propio Ayuntamiento, por un presunto abuso de autoridad al invadir una propiedad privada. Ayer mismo, el sargento de la Policía Local acudió a declarar ante la Guardia Civil.
De la misma manera, Dunasal Park también presentó ayer en el Ayuntamiento de Sant Josep un recurso de reposición en el que alega, entre otras cosas, que el Ayuntamiento carece de competencias para entrometerse en una propiedad privada. Por ello, reclama al Consistorio que revoque la orden de apertura del camino, de propiedad privada. Dunasal Park ya pidió hace una semana al Ayuntamiento licencia para cobrar por el aparcamiento de los vehículos en su propiedad.
El Ayuntamiento mantiene que se trata de un camino privado, pero de uso público desde hace 30 años. Eso no implica, según fuentes cercanas a Dunasal Park, que ahora no puedan restringir el paso al tráfico rodado. Ayer los vehículos y los camiones de reparto podían acceder con normalidad al aparcamiento de la playa. Eso sí, aún había una cadena que limitaba el paso en uno de los accesos por un espacio estrecho. Además, seguían los trabajos de delimitación del espacio privado con estacas de madera.