La tormenta que dejó sin suministro eléctrico a las islas el jueves daba ayer sus últimos coletazos. Cuatro averías en la misma línea a causa del fenómeno meteorológico provocaron que 14 abonados de Santa Eulària se quedasen sin suministro durante 28 horas: desde las 12'23 del jueves, momento del apagón generalizado, hasta las 16'30 horas de ayer. La tardanza en la reparación se debe, según Gesa, a que los desperfectos fueron numerosos y en cadena y a que parte de la red de cableado está soterrado, «lo que dificulta la detección del punto exacto dañado».
Hay que recordar que el corte de suministro que afectó a los 70.000 abonados de las Pitiüses evolucionó de manera muy distinta. Para unos usuarios el corte fue de 15 minutos, para otros llegó a ser de una hora, mientras que 2.000 usuarios de Santa Eulària permanecieron sin luz hasta la noche y en algunos casos hasta ayer tarde.
El portavoz de la Unión de Consumidores, Carlos Salinas, aseguró ayer que había recibido quejas por el apagón y sus graves consecuencias en Santa Eulària y aconsejó a los usuarios afectados que denuncien «sin reparos» las pérdidas y perjuicios que les haya ocasionado la falta de suministro. La oficina de información al consumidor confirmó haber recibido llamadas de afectados que deseaban denunciar. Gesa dispone de servicios jurídicos para estos caos aunque no confirmaron que existan indemnizaciones si la causa del problema es un fenómeno meteorológico.