La desgracia estimula el ingenio. Por eso, los establecimientos de es Pratet, habituales de la acumulación de agua en cuanto se produce un chubasco un poco intenso, tenían ayer preparadas las tablillas con las que tenían intención de contener el caudal que anunciaba, de nuevo, el parte meteorológico. Es la única manera de evitar nuevas pérdidas y perjuicios, como los que "tampoco es novedad" sufrieron el fin de semana pasado.
Durante la mayor parte del día la amenaza estuvo presente, junto a una evidente caída de las temperaturas, aunque al finalizar la tarde, casi tímidamente, salió el sol. Atrás habían quedado los sombríos nubarrones y las escenas de turistas intentando protegerse de la llegada de un viento que nada se parece al que se supone que domina agosto.
Precisamente ayer fue cuando se hizo balance de lo ocurrido en el temporal, cuando el número de emergencias 112 triplicó el número de avisos recibidos, aunque afortunadamente éste fue mucho más reducido en las Pitiüses, donde se registraron 14 actuaciones de cierta importancia. El director general de Interior, Antoni Torres, señaló que las infraestructuras de Balearss están «bastante bien» en general.