Los partidos que conforman el Pacte Progressista exigieron ayer de forma unánime al conseller Joan Buades que aclare la situación laboral en que se encuentra su 'asesor', Jesús Miguel García Varela, que desde el 12 de junio de 2000 desempeña esas labores en el despacho del grupo mixto en el Consell y «a cuenta» de Els Verds. A través de un comunicado de prensa, Esquerra Unida (EU) recordó que a pesar de que García «tiene un lugar de trabajo fijo con horario determinado en dependencias del Consell» carece de contrato y no está dado de alta en la Seguridad Social.
Buades alega que eso es debido a que García Varela se limita a «cobrar por trabajo hecho». Desde EU se insistió en que Buades «tiene la obligación ineludible de dar explicaciones satisfactorias, ya que las que ha dado hasta ahora parecen un cuento infantil». Si no son convincentes, EU conminará a la Inspección de Trabajo a actuar, así como al equipo de Gobierno del Consell debido a las responsabilidades laborales subsidiarias que emanarían de esa situación. El PSOE también exigió a Buades que «en 24 horas dé una explicación», y criticó que una formación como Els Verds «que se llena la boca a la hora de hablar de democracia, transparencia y derechos laborales tenga un trabajador en situación presuntamente irregular».
ERC, mediante otro comunicado, considera que el «conseller tránsfuga» ha dado «un ejemplo más del tipo de ética que practica» la formación de la que forma parte: «Una cosa es lo que este personaje predica y otra muy diferente la que realmente hace». La consellera de Benestar Social, Sofía Hernanz confía en que Buades «se dirija a Presidència para aclarar de forma coherente esa situación», que de constatarse «podría suponer una grave vulneración de los derechos de los trabajadores». Hernanz criticó que Buades «equipare a empleados con voluntarios de ONGs»: «Eso es una concepción negrera del trabajo», dijo.