Gesa ha instalado en Eivissa alrededor del 38 por ciento de todas las placas solares de esta empresa en Balears. Según datos proporcionados por la compañía, en las cuatro islas ha instalado 40.000 metros cuadrados, lo que supone unas 20.000 placas. De ellas, 15.000 metros cuadrados ocupan las azoteas de diversos emplazamientos ibicencos.
El 80 por ciento de esa superficie ha sido solicitada por establecimientos turísticos, el último de ellos uno de Sant Antoni. En total, 125 hoteles y apartamentos calientan el agua con placas solares. El 20 por ciento restante corresponde a equipos individuales y a otros situados en sedes institucionales.
Las cifras aportadas por Gesa son reveladoras en cuanto a la importancia que la energía solar tiene en Eivissa en comparación al resto de islas. Así, en Formentera sólo han colocado 300 metros cuadrados de colectores, utilizados por cuatro establecimientos, mientras que en Menorca la superficie es tres veces menor a la de Eivissa: alrededor de 5.000 metros cuadrados, según informó la compañía.
Todas esas placas solares suponen un importante ahorro en el gasto eléctrico. Así, en Eivissa se produce anualmente alrededor de 9'5 millones de termias (medida empleada para este tipo de energía), que equivale a un ahorro de 2.200.000 litros de gasoil cada doce meses, aproximadamente 870.000 euros.
Desde Gesa destacaron el papel que juega Eivissa en este sector, un «importante peso específico» -según dijo un responsable de la empresa encargada de suministrar los colectores-, que demuestra que la sociedad ibicenca, especialmente los hoteleros, están predispuestos a sacar partido a las abundantes horas de sol que disfrutan las islas.
Uno de los casos más recientes de establecimientos turísticos que se han apuntado a la energía solar es el de los apartamentos Blau Parc, en los que al año se ahorran nueve toneladas de gasoil gracias a los 100 metros cuadrados de placas solares que calientan el agua de 97 habitaciones.