El presidente de la Asociación de Concesiones de Playa de la Zona Marítimo Terrestre, César Jerez, cifró ayer en un 30 por ciento la caída de negocio este verano a causa del mal tiempo y del descenso del mercado de turistas, sobre todo alemanes, que son «los que más gastan en este tipo de servicios y en deportes náuticos». La bajada del mercado alemán se ha notado en que han descendido en número y en que ha decrecido el gasto. «Con el cambio al euro no les salen tan a cuenta este tipo de servicios», constata Jerez. El descenso de este mercado lo ha salvado, en parte, el turismo inglés porque «todavía cuentan con la libra esterlina que, al cambio, les sale ventajosa».
El incremento del turismo italiano no compensa la caída del alemán, a juicio de los concesionarios, porque «no son aficionados a consumir deporte náutico en las playas y tampoco se gastan mucho dinero en general», explican. El factor meteorológico ha sido también muy negativo. Hay que recordar que los días de lluvia y el descenso de temperaturas han hecho disminuir la afluencia a las playas en los meses de agosto y julio. Algo en lo que coinciden los empresarios del sector es en que han sido uno de los sectores más perjudicados por la mala climatología. Los comercios de las zonas interiores y los municipios «podrían haber aumentado su negocio» dado que los turistas se han decantado por hacer compras y comer en los municipios los días en los que el tiempo les impedía acceder a las playas, aseveran.
El año próximo el descenso de beneficios se va a notar a la hora de contratar al personal. «Donde antes había siete personas trabajando ahora va a haber tres», vaticina el portavoz del sector. En temporadas buenas «se ha podido contratar mucho personal» pero, en la que viene, «lo normal es que haya recortes porque ha habido pocos beneficios». A principio de temporada alta la asociación se mostraba pesimista y crítica por la tardanza a la hora reponer arena en las playas de Eivissa dañadas por los temporales de noviembre. Jerez admite que «algo se ha hecho» pero no deja de parecerle «un parche» que no soluciona el problema por completo. Sin embargo, al hacer balance, el descenso de turismo y la meteorología han resultado ser los mayores enemigos de las concesiones.