El alcalde de Formentera, Isidor Torres, y la vicecónsul italiana, Sandra Beauvais D'Ascanio, se reunieron ayer en Formentera para abordar la situación del turismo italiano ante los últimos episodios ocurridos en agosto: el precinto de Dunas Playas, en cuyo establecimiento había clientes italianos y las fiestas ilegales. Ambas cuestiones se abordaron en una entrevista en la que tambien estuvieron los representantes de varios touroperadores.
«Todos procuraremos que haya una comunicación más fluida y se ha creado un clima de confianza entre ambas instituciones», dijo Torres tras la reunión con la vicecónsul italiana. «Hemos acercado posturas para hacer lo posible para que Formentera siga siendo un destino singular y pueda ser sostenible durante muchos años», añadió.
Este encuentro se produce tras una conversación telefónica con la vicecónsul. «Le dije que en vez de hablar por teléfono sería mejor que tuviéramos una reunión de trabajo en Formentera. Nos preocupaba que hubieran comentarios poco contrastados», recordó Torres ante la polémica suscitada por el turismo italiano y la intervención de la vicecónsul.