El ministro de Economía, Rodrigo Rato, confirmó ayer en la Cámara alta, a preguntas del senador autonómico Manuel Cámara, que el Gobierno central tomará una decisión «en los próximos meses» sobre la planificación energética de Balears. Durante ese tiempo indefinido, Madrid estudiará cuatro opciones: gasoducto entre la Península y Balears, plantas de regasificación en Mallorca y Eivissa, planta de regasificación en Mallorca y gasoducto hasta Eivissa, y interconexión eléctrica (cable) entre la Península y Balears.
El ministro y vicepresidente segundo del Gobierno anunció que la planificación energética estatal estará cerrada en las «próximas semanas» con la única excepción de Balears, que queda, de momento, sin definición técnica y económica al respecto.
La respuesta de Rato coincide con la finalización de los trabajos de la Comisión Nacional de la Energía, máximo órgano consultivo del Estado en este sector, que ha presentado al Ministerio de Economía una propuesta, no vinculante, de planificación energética estatal. En esta propuesta, y en lo que se refiere a Balears, la Comisión requiere que «los estudios técnicos y económicos se hagan con la mayor rapidez posible y, en cualquier caso, es necesario garantizar el pleno acceso de este territorio a los mercados eléctricos y gasísticos peninsulares».
Así, la Comisión Nacional de la Energía destaca la necesidad de que Balears esté conectada a la red gasística y eléctrica de la Península. El ministro insiste en que se debe estudiar la conexión eléctrica o el transporte de gas, o la convivencia de ambas opciones.
Rato indicó que «todos coincidimos en la importancia de que el gas sea una realidad en Balears. El Gobierno comparte la necesidad de que las Islas tengan acceso al mercado del gas, y que lo tenga de manera clara, eficiente y rentable», pero añadió que «la interconexión eléctrica está actualmente también en estudio y hay que ver sus consecuencias y su viabilidad técnica y económica. Ello daría como consecuencia, si fuera viable, una modificación a la baja en la estimación de la demanda del gas necesario».
El estudio de las cuatro opciones deja a Balears, provisionalmente, fuera de la planificación energética estatal, al tiempo que la Comisión Nacional de la Energía reclama urgencia para garantizar el acceso de las Islas a los mercados eléctricos y gasísticos.