El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, acompañado por la concejala de Joventut, Sandra Mayans, y por el gerente del Consorci Patrimoni de la Humanitat, Emilio Pérez Echagüe, anunció ayer la compra, por parte de la entidad que gestiona la declaración de la Unesco, de otro edificio situado al final de la calle de la Virgen, junto al que será el futuro Casal de Joves. Xico Tarrés aprovechó este anuncio para reiterar la apuesta que hace el Ayuntamiento por reabilitar la zona. «Nosotros seguimos convencidos de que el Casal de Joves debe instalarse aquí», apuntó. Tarrés también avanzó que uno de los usos que se le podría dar al nuevo inmueble sería el de ampliar el Casal de Joves si éste se quedara pequeño. El Consitorio anunciará en breve el acuerdo que confirmará la compra de esta nueva construcción de tres plantas y 180 metros cuadrados, que le costará a la institución municipal 124.000 euros (alrededor de 20 millones de pesetas). «El edificio tenía un expediente de ruina y en lugar de llegar a la fase final de expropiación lo hemos comprado por un justiprecio que se ha acordado con el propietario», argumentó Pérez Echagüe.
El encuentro con la prensa también sirvió para evaluar las obras que actualmente se están llevando a cabo en el antiguo edificio de Sanidad Exterior y que, según Tarrés, avanzan «a buen ritmo». Previsiblemente la reforma podría finalizarse para el próximo mes de febrero. «A partir de ahí será necesario un mes para equiparlo y ya se podrá inaugurar», añadió.
El alcalde quiso dejar claro que desde la corporación municipal confían en que esta iniciativa se sume a otras, como la de las obras para arreglar algunas viviendas de sa Penya, y sirva para mejorar la situación del barrio. «Actualmente este barrio tienen una problemática en la que estamos trabajando y que esperamos que se solucione en pocos años. La construcción del Casal de Joves en una de las zonas más visitadas del verano se incluye en nuestra política para condicionar esta zona», aseguró Tarrés.