El fiscal de menores Pedro Horrach describió ayer un panorama desalentador en la aplicación de la ley del Menor en las Pitiüses: «No hay juzgados de menores, no hay fiscales de menores, no hay centros de cumplimiento, ni equipos técnicos. Esta situación nos crea un verdadero problema en la aplicación de la Ley del Menor en Eivissa».
Horrach sustituyó ayer a la fiscal de menores Mercedes Carrascón que, por motivos personales, no pudo desplazarse a Eivissa para intervenir en el curso «La justicia penal española y las necesidades de reformarla» de la III edición de la Universitat d'Estiu donde su compañero disertó sobre la responsabilidad penal del menor. La ley que regula el tratamiento de los menores que han cometido hechos delictivos entró en vigor en enero de 2000. El fiscal recordó ayer que «la problemática específica de las islas» se ha puesto de manifiesto a la Fiscalía General del Estado y a los órganos competentes para tratar de buscar una solución.
El fiscal de menores aludió, en este sentido, a los problemas que tienen para aplicar la ley, ya que se tienen que desplazar los juzgados de menores de Palma a Eivissa. «Se han de constituir, de forma periódica, entre tres y seis meses». El problema no estriba sólo en la constitución del juzgado donde se dilucidará qué tipo de medida se ha de aplicar al menor que ha cometido un delito, sino también al resto del proceso. «La fase de investigación se lleva desde Palma y eso es muy complicado», añadió.