El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, se comprometió ayer ante la Asociación de Propietarios y Vecinos del barrio de sa Penya a emprender algunas acciones para atajar parte de los graves problemas de limpieza y delincuencia que afectan a esta zona. Por el momento, el primer edil aseguró a los vecinos que se incrementará la presencia policial en el barrio. Según Tarrés, habrá cuatro agentes de la Policía Local para vigilar y controlar este foco de delincuencia de la ciudad, uno de ellos permanecerá de forma permanente en el retén para atender y coordinar cualquier demanda de auxilio de los vecinos.
Para la asociación de vecinos, recientemente constituida, esta medida no es suficiente para garantizar la seguridad de sa Penya y, por ello, el próximo día 24 se reunirá con la directora insular de la Administración del Estado, Marienna Sánchez Jáuregui, para solicitar un refuerzo y mayor vigilancia del Cuerpo Nacional de Policía, según explicó ayer a este periódico el presidente de la asociación de vecinos, David de Mena.
El Ayuntamiento también se comprometió ayer ante los representantes del vecindario a mejorar el servicio de limpieza, que, según éstos, está muy descuidado. Tarrés, por su parte, subrayó las dificultades que entraña la cobertura de este servicio en sa Penya: «Hay que tener en cuenta las condiciones especiales de este barrio. Se ensucia mucho y las calles no se pueden regar ya que podría inundarse algún local. Además, dadas las caracteríticas de la zona, no puede pasar una camioneta por el interior», indicó.
Pese a todo, Tarrés se comprometió a aumentar la dotación de operarios para mejorar la limpieza. Pese a que se quedaron muchas otras demandas sobre la mesa del alcalde, el Ayuntamiento accede a ceder el aparcamiento situado detrás de la antigua pescadería y la calle Manuel Sorá para que los residentes en sa Penya puedan estacionar sus vehículos. Además, los vecinos podrán usar en exclusiva una sala del centro social La Miranda para llevar a cabo sus actividades.