Los representantes de las instituciones oficiales de Eivissa y Formentera salieron ayer a la calle para expresar su rechazo al último atentado terrorista cometido por ETA que sesgó la vida del guardia civil Juan Carlos Beiro Montes y dejó herido a un compañero. La actividad se paralizó a las doce del mediodía en el Consell d'Eivissa, la Dirección Insular de la Administración General del Estado, los ayuntamientos de Eivissa y Formentera, la sede de la Extensión Universitaria y otras instituciones que expresaron su solidaridad con las víctimas y rechazaron la violencia. Una vez más, el último atentado ha vuelto a estremecer a la sociedad. El presidente del Govern, Francesc Antich, condenó «este brutal atentado y dio apoyo a las familias y amigos». Antich pidió «una vez más la máxima unión» contra el terrorismo.