Unión Cívica (UC) presentará candidaturas al Consell, la ciudad de Eivissa y Santa Eulària, y tiene dificultades para confeccionar listas en Sant Antoni y Sant Josep, según aseguró ayer a esta redacción un portavoz de la formación. El cabeza de lista a la institución insular será Juan Francisco Bermejo Garrido, a quien acompañará Juan Carlos García González. Ambos crearon, hace un lustro, la Asociación en Defensa del Ibicenco y del Castellano. La intención de este partido es convertirse en «visagra» para el gobierno del Consell. Dicen estar «abiertos a cualquier negociación», lo que podría acercarles al PP en caso de que sus votos fueran decisivos.
Precisamente, el hecho de aceptar pactos pre y pos electorales ha sido un obstáculo insalvable para acudir a las elecciones en coalición con el PREF, la formación que lidera Manuel Alonso Fernández-Revuelta, ex secretario general de los populares, ya que sus miembros son reacios a tratar con los populares, según aseguró el portavoz de UC. El objetivo es conseguir dos consellers, algo que no ven difícil ateniéndose a los resultados obtenidos en las pasadas elecciones municipales y autonómicas, donde al Consell (entonces como UCP, con Bermejo Garrido también como candidato a la presidencia) lograron 962 votos, una cantidad importante si se tiene en cuenta que el partido había sido fundado sólo tres meses antes. En Santa Eulària, feudo de UC, sólo alcanzaron 285 votos.
UC se define en su programa electoral para 2003 "al que ha tenido acceso este periódico" como un partido «humanista» que lucha por una Administración pública que sea «no nacionalista», además de «representativa y honesta». La defensa del castellano es una de sus banderas: «Y para ser consecuentes con nuestros principios de libertad y justicia, exigiremos "indican en el quinto de sus «postulados irrenunciables»" la derogación de la actual ley de Normalización Lingüística por vulnerar los más fundamentales derechos individuales». Además piden la aprobación de una ley que «fomente, sin imposición, el ibicenco y su cultura, esencia entrañable de nuestro pueblo, y tenga en cuenta la realidad lingüística y sociológica de las Pitiüses, evitando así la actual guerra de lenguas».
En este sentido, en uno de los capítulos del programa se propone «dedicar del presupuesto autonómico las partidas que se han invertido en la Normalización Lingüística para subvencionar viviendas accesibles y dignas». También quieren que haya «libertad para elegir la lengua [vehicular] de la enseñanza».
El programa abarca todo tipo de materias, incluso el transporte, para el que consideran conveniente la creación de un patronato específico «para negociar de una manera seria y responsable el Régimen Especial de Balears (REB)». También plantean organizar un «Tour Operador Pitiuso (TOP) propio» y negociar con el sector turístico la ecotasa, de la que dicen que «no se ha sabido vender bien».