El Ayuntamiento de Eivissa apuesta de lleno por la construcción de un parking subterráneo en el puerto para aliviar los problemas de tráfico y aparcamiento en la ciudad. El proyecto, que el Consistorio desarrolla conjuntamente con la Autoritat Portuària, contempla la construcción de una planta bajo el suelo con capacidad para 400 vehículos, según explicó ayer a este periódico el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés.
El aparcamiento subterráneo abarcará, según Tarrés, la superficie que va del muelle de Formentera hasta los edificios que se alzan a un lado de la avenida Santa Eulària. Aunque el proyecto está en fase de estudio, el primer edil de Eivissa asegura que «va por buen camino». «Los ingenieros propusieron esta opción, que también agrada a Autoritat Portuaria, pero en este momento aún se está estudiando su viabilidad», dice Tarrés.
La mayor dificultad que entraña esta macroconstrucción es el entramado de canalizaciones que hay en la zona, no así la proximidad del mar. «El agua es lo de menos. El edificio Maremágnum de Barcelona, por ejemplo, está construido sobre el mar. Lo que realmente encarece el proyecto, e incluso puede echarlo atrás, es desviar todas las tuberías. Quizá hay una canalización que no se puede tocar y sólo por ello ya no se puede construir el aparcamiento», subraya el alcalde.
De todos modos, para Tarrés el puerto es el lugar idóneo para construir un aparcamiento. «Urbanísticamente, es una solución muy buena. Por una parte, está prácticamente pegado al casco histórico de la ciudad y, por otro, evitaría que los vehículos entraran en la ciudad con lo que se reducirían los problemas del tráfico», asegura.