El president del Govern, Francesc Antich, afirmó ayer que el Gobierno discrimina a los ciudadanos de Balears respecto de los de Canarias por cuanto niega la declaración de servicio público el transporte aéreo balear, mientras Canarias cuenta con esta ventaja desde hace cuatro años, y el aumento en los descuentos aéreos para residentes. Antich dijo que el Gobierno está «atropellando» los intereses de los ciudadanos del Archipiélago y aseguró que éstos están quedando como «cornudos y apaleados» ante la actitud de Madrid.
Antich recordó que mientras los precios de los billetes aéreos han subido durante los últimos cuatro años un 8% en Canarias y un 22% de media en el conjunto del Estado, el aumento en Balears se ha situado en el 65%. El president calificó de «perversas, cínicas y de atentado a la ciudadanía balear» las declaraciones del subsecretario de Fomento, Adolfo Menéndez, quien argumentó que Balears es una zona de primer nivel económico para justificar la decisión del Gobierno de no incrementar hasta el 50% la actual reducción del 33 por ciento que paga a los residentes de Balears en concepto de descuento en el transporte aéreo y marítimo.
El Gobierno defiende que la diferencia de hasta el 50% debe ser abonada por el Ejecutivo autonómico, si éste lo considera oportuno, al tiempo que mantiene su intención de no declarar como servicio público los vuelos interislas y las operaciones con la Península. Antich recordó que cada ciudadano de Balears paga anualmente 300.000 pesetas al Estado «que nunca regresan» y denunció el déficit de inversiones estatales que registra el archipiélago respecto de otras autonomías.
«Si nosotros somos solidarios con el proyecto de España, que lo somos, el Estado debe de cubrir unos mínimos que garanticen el transporte aéreo a los ciudadanos de nuestras islas y eso pasa por la declaración de servicio público en el tráfico aéreo en Balears y, a la vez, contribuir a aumentar los descuentos a los residentes», sentenció el president. «Al Gobierno del PP no le basta que los ciudadanos sufran los costes de la insularidad, sino que además propone que el aumento de los descuentos en el tráfico aéreo lo paguen ellos mismos», concluyó.