El delegado del Gobierno del Plan Nacional sobre Drogas, Gonzalo Robles, calificó ayer de «exagerada» la lectura que se ha hecho del estudio sobre consumo de drogas entre adolescentes del Centro de Prevención de Conductas Adictivas. «La lectura que se ha sacado de que las edades de inicio de drogas son mucho más tempranas es un poco exagerada. Son edades tempranas como pasa en el resto del Estado pero, a excepción del alcohol donde sí es un año antes, en el resto de las sustancias el porcentaje es igual». Pese a esta precisión, resaltó que «hablar de 13 años en el consumo de alcohol; 14, para el 'porro' y 15, para las pastillas es suficientemente preocupante para que se enciendan las alarmas».
Gonzalo Robles señaló que «las estrategias que se han de seguir son aumentar la percepción del riesgo entre los jóvenes y retrasar la edad del contacto de las drogas». Así, incidió en el aumento de información y una prevención de rigor y profesional, porque «ya no vale la típica charla en los colegios». En su opinión, «la escuela, familia y medios de comunicación son tres pilares fundamentales».
A su juicio, hay una relación entre los horarios de los jóvenes con el consumo de drogas. «Un chico, de 14 años, que trasnocha a partir de las doce de la noche multiplica el 50 por ciento el riesgo de tener episodios de embriaguez. Si con 16 está más allá de las dos de la madrugada se multiplica dos veces y medio el riesgo del consumo». «Quizás se tendría que reflexionar sobre los horarios y los lugares donde a esas edades van. Tendrían que ponerse límites. Las familias deberían involucrarse», aconsejó.
Gonzalo Robles destacó la importancia que tiene Eivissa para el Observatorio Nacional de Drogas: «Eivissa, por su tipo de turismo, siempre ha sido el lugar donde se han detectado las novedades en el mundo de las drogas. Viene mucho turismo que las trae de su país de origen. La isla es una de las antenas donde nos permite ver la radiografía, la presencia de nuevas sustancias y así se consigue conocer más esa sustancia, analizarla o intentar saber rutas de tráfico». Opina que hay suficientes medios policiales para frenar la entrada de drogas, pero resaltó «que no todo es policía, la educación y los hábitos son muy importantes».
Respecto a las campañas de prevención secundaria que desarrolla Energy Control, aclaró que «no hay que confundir los mensajes a una población específica que no quiere dejar de consumir con la información a un adolescente. La información de Energy no debe estar en una página institucional sino en las discotecas y fiestas grandes donde hay consumidores de riesgo».