Eivissa sigue encabezando la tasa de embarazos no deseados más alta entre adolescentes de Balears. La consulta de la Unidad de Atención a la Mujer que atiende a adolescentes cada miércoles por la tarde es un reflejo de la situación. De las 16 primeras visitas atendidas el pasado día 9, tres eran por post parto y otras tres, por una interrupción voluntaria del embarazo (IVE). La demanda es muy alta. En cada consulta se hace un promedio de 15 historias clínicas nuevas.
El 10 por ciento de las primeras consultas del Centro de Orientación Familiar (COF) es por aborto, «por un atraso menstrual o porque han abortado para hacer la revisión», subraya la doctora Cristina Molina.
La doctora participó en un trabajo de investigación en el 2000 sobre los embarazos de adolescentes. «Revisamos 3.500 historias clínicas de adolescentes, de las que el primer motivo de consulta del 15% fue por embarazo». Dos años más tarde, las cifras no descienden. «Creo que han aumentado», precisa.
Los datos de la Conselleria de Sanitat sobre abortos efectuados en el primer semestre de 2002 constatan las sospechas de Molina. De enero a junio se efectuaron 180 IVES de mujeres de Eivissa. El número de abortos es significativo teniendo en cuenta que en 2001 se efectuaron 187 abortos, 15'5% más que en 2000, el mayor incremento de Balears. Un año después, las cifras se duplican.
El 13'45% de las mujeres que se sometieron a un aborto el año pasado tenían menos de 20 años. De enero a septiembre de este año, ocho menores de edad han tenido un niño en Can Misses. Sin embargo, esta no es la norma porque «más del 50% termina en aborto», dice Molina. En la consulta se da información suficiente para prevenir los embarazos no deseados.
A su juicio, esta tasa de abortos no se debe a la desinformación: «El adolescente se cree invulnerable en muchos aspectos. Opina que no corre riesgos si tiene una relación sexual y va al límite de todo. Cree que nunca le va pasar nada».
Molina atiende a mujeres de distintas edades. «Difícilmente una mujer se queda embarazada con un método anticonceptivo pasada la adolescencia. Si se queda es porque falló el método, pero son muy pocos. ¿Quién sabe mejor que ellas el riesgo que tienen de quedarse embarazadas?», se pregunta.