Els Verds ha presentado 11 sugerencias al avance del Plan Territorial Insular (PTI), según comunicaron ayer el conseller del grupo mixto Joan Buades, y la coordinadora de la formación, Marta Roldán, en rueda de prensa. Los verdes consideran que existe una «enorme bolsa de viviendas vacías o subocupadas», por lo que proponen que en el 1 por ciento de crecimiento anual previsto en el PTI se rebaje a la mitad, una sugerencia que comparten los grupos ecologistas. También consideran que se han de desclasificar todos los suelos urbanizables y «buena parte de los no consolidados», convirtiéndolos en rústicos.
No obstante, conceden, por ser «razonable», «introducir la posibilidad de que los suelos urbanos consolidados con un nivel de edificación baja pueda aumentar su aprovechamiento urbanístico de cara a las primeras residencias, para así disuadir la presión sobre el suelo rústico». A juicio de los integrantes de la formación, el avance ignora los costes ambientales del actual modelo territorial, por lo que el PTI debería condicionar cualquier nueva urbanización a la disponibilidad de agua (no desalada, subrayan), a la conexión a la red de depuración terciaria y la implantación de agua caliente solar, entre otros requisitos.
Otra propuesta incide en la necesidad de un cambio de modelo de gestión del suelo rústico durante los próximos 15 años, de manera que las nuevas construcciones sólo se puedan vincular al uso agrario, ganadero, ambiental o forestal (tal como ocurre en las áreas afectadas por los Parques Naturales), pero al mismo tiempo aceptan que sea posible «construir o ampliar edificaciones nuevas para propietarios que se dediquen a los usos propiamente» agrarios. Joan Buades apostó ayer por negociar el texto del PTI con el equipo de Gobierno para que pueda aprobarse inicialmente en el pleno.