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La pala derriba la casa cuartel

Durante dos meses el edificio construido hace 30 años irá 'desapareciendo'

La maquinaria procedió ayer a tirar los primeros muros y tabiques del edificio de la Guardia Civil. Foto: M.TORRES

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La demolición de la casa cuartel de la Guardia Civil de Eivissa dio comienzo ayer pocos minutos después de las doce del mediodía ante la atenta mirada de la directora insular, Marienna Sánchez Jáuregui; del senador por Eivissa y Formentera, Enrique Fajarnés, y del capitán de la Benemérita en la isla, José López García Trujillo. Durante dos meses, si no surje algún imprevisto (como una climatología adversa), la maquinaria pesada y el personal de derribo trabajarán para convertir el actual inmueble en un solar sobre el que poder edificar una nueva casa cuartel.

Sánchez Jáuregui explicó ayer a pie de obra que el coste del derribo se ha establecido en unos 425.000 euros, mientras que el presupuesto para el nuevo edificación se sitúa por el momento en 6.000.000 de euros y podría estar listo durante el primer semestre del año 2004. «El proyecto se está redactando actualmente -indicó Sánchez Jáuregui- para adaptarlo a la normativa urbanística de la zona».

El capitán de la Guardia Civil comentó que «se cae un trozo de historia». «Veo el derrumbe con sentimiento, pese a haber pasado relativamente poco tiempo en esta casa cuartel», añadió. En el edificio que comenzó a derribarse ayer, construido hace 30 años, había 54 viviendas, un número que quedará sensiblemente reducido en el proyecto futuro, dijo la directora insular, quien remarcó que el tema de una vivienda estable «es fundamental para la estabilidad del cuerpo en Eivissa».

Eduardo Fernández, responsable de la empresa Voladuras Controladas S.A. (Volconsa), explicó a su vez que el derribo se realizará desde la parte frontal y los laterales del inmueble hacia el bloque que lo cierra en su parte trasera. Para ello contarán con dos máquinas pesadas, una de ellas armada con un brazo hidráulico de gran potencia para demoler las plantas más altas. Así, los efectivos de la Benemérita deberán continuar en las viviendas que ocupan provisionalmente en Cala de Bou hasta el final de las obras, según confirmó la directora insular. Por su parte, Fajarnés quiso remarcar las iniciativas impulsadsa desde el Gobierno central de cara a la renovación de las infraestructuras que dependen del mismo en las Pitiüses.

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