La Conselleria balear de Medi Ambient encargará en los próximos días un estudio que debe definir las zonas inundables del torrente de sa Llevanera en la zona que aún no ha sido encauzada, que corre paralela a la línea divisoria entre los municipios de Eivissa y Santa Eulària, cerca de Puig den Valls. El estudio debe evaluar también el efecto de las obras que se lleven a cabo.
Según explicó un portavoz de la Conselleria, el objeto del contrato es «delimitar la zona inundable de ese torrente para periodos de retorno de cinco, 50, 100 y 500 años». Los periodos de retorno indican cada cuánto tiempo es posible que un área se desborde a consecuencia de unas precipitaciones fuertes. El estudio debe medir, pues, si el torrente se inunda cada cinco, 50, 100 ó 500 años, y dependiendo de esa frecuencia se sabrá si es más o menos peligroso y cómo se han de acometer y hasta dónde las obras de encauzamiento. Así, si el riesgo de inundación es cada medio millar de años, se entiende que no es peligroso. Pero si de la medición se saca la conclusión de que es posible el desbordamiento cada lustro o menos (cada temporada), la canalización deberá adaptarse para evitar las frecuentes inundaciones.
Cuando se realice el estudio deberá concretarse hasta dónde podría quedar anegada cada área, lo que determinará la medida del cauce, tanto su amplitud como altura, según detallaron desde la Conselleria.
Una parte de ese torrente ya está encauzada, la que transcurre después de la rotonda de la avenida Sant Joan hasta su desembocadura en el canal que surge de la avenida Vuit d'Agost, conocido porque en él quedan retenidas las aguas hediondas que en ocasiones vierte la depuradora.
El presupuesto base de licitación es de 65.000 euros y el plazo de entrega es de cuatro meses. A finales del mes de noviembre concluye el plazo de presentación de ofertas al concurso.