El Ayuntamiento de Eivissa venderá un solar de su propiedad, situado en la zona del paseo marítimo y de 2.500 metros cuadrados, tasado en dos millones de euros (332 millones de pesetas), para mantener el año que viene el mismo nivel de gasto que en 2002. La Ley de estabilidad presupuestaria condiciona los presupuestos de 2003, que bajan un 2'4 por ciento con respecto a los de este año.
La nueva normativa estatal no permite a los ayuntamientos que se endeuden más allá del nivel de los préstamos que amortizan, según explicó ayer el concejal de Hacienda, Santiago Pizarro. Por ello, el Ayuntamiento se ha visto forzado a vender parte de su patrimonio como fuente de financiacion alternativa a la deuda. «Nos hemos visto en un dilema, pero no estábamos dispuestos a reducir el nivel de servicios que prestamos a los ciudadanos, ni aumentar los impuestos», indicó.
El equipo de gobierno, no obstante, según dijo Pizarro, lamenta desprenderse de un terreno público para conseguir el equilibrio de las cuentas (mismo nivel de gastos que de ingresos). «Los ciudadanos no sacan ningún provecho de este solar, pero no nos gusta tener que venderlo. Imaginamos que esta decisión será muy criticada por la oposición», reconoció.
Eivissa manejará el año que viene un presupuesto de 31 millones de euros (5.146 millones de pesetas), lo que supone un 2'4 por ciento menos con respecto a las cuentas de 2002. De todos modos, Pizarro apuntó que hay que tener en cuenta que para las cuentas de 2002 el Ayuntamiento pidió un crédito bancario de 5 millones de euros (830 de pesetas), mientras que para el presupuesto del año que viene el nivel de préstamo será de 1'5 millones de euros (250 de pesetas).