Las cámaras de comercio de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Ceuta, Menorca y Mallorca, Eivissa y Formentera se reunieron ayer en Palma para analizar todos los extracostes que genera el hecho insular y periférico y exigir, en consecuencia, al Gobierno central la reducción de tasas, entre ellas las de mercancías, «porque entendemos que generan un sobrecoste que supone un agravio comparativo respecto al resto de España», indicaban ayer sus presidentes en la sede de la Cámara de Comercio de Mallorca, Eivissa y Formentera.
El presidente de la de Tenerife, Ignacio González, explicó que el objetivo común es presionar para que las autoridades estatales y autonómicas asuman su responsabilidad de «compensar los perjuicios ocasionados por la lejanía de las islas y las ciudades autónomas españolas». José Miguel Suárez, presidente de la de Las Palmas, destacó «la situación de injusticia que ocasionan las tasas portuarias a los ciudadanos canarios, balears, ceutíes y melillenses».
El presidente de la entidad cameral de Ceuta, Luis Moreno, apuntó que sus 78.000 conciudadanos reciben todas los productos que consumen por vía marítima, mientras que el secretario general de la Cámara de Comercio de Menorca, Pedro Monjo, aclaró que no se reclama «un trato de privilegio sino la igualdad entre los ciudadanos del Estado». La reunión se centró, por motivos de agenda, sobre el transporte de mercancías, pero también se abordaron de forma puntual los problemas derivados de la insularidad en el abastecimiento de energía, transporte aéreo y comercio minorista.
Miquel Lladó, presidente de la Cámara de Comercio de Mallorca, Eivissa-Formentera, centró su intervención en los problemas existentes en el transporte de mercancías por vía marítima, «que suponen un lastre para la competitividad empresarial debido al diferencial entre el tráfico por carretera propio de la península y el uso del transporte marítimo, imprescindible en los territorios extrapeninsulares».