El Ayuntamiento de Sant Josep se niega, por el momento, a conceder licencia de actividad al Consell Insular para que pueda llevar a cabo el proyecto de recuperación morfológica y paisajística de la cantera de Cala Tarida. El Consistorio supedita la concesión de dicho permiso a que el propio Consell declare el interés general de la actividad (la cantera está en suelo rústico) o bien a que la Conselleria de Medi Ambient, del Govern, dé el visto bueno al vertido de residuos inertes de construcción.
La consellera insular de Medi Ambient, Fanny Tur, sostiene, por su parte, que el Consell ya dispone de todos los permisos salvo la licencia del Ayuntamiento, que solicitó hace ya casi cuatro meses: «No hay ningún problema en conseguir el interés general, pero nos han hecho perder cuatro meses. Ellos ya saben que tenemos el permiso del Govern. Ya nos hicieron lo mismo con el instituto de Sant Agustí. Querríamos que también fueran tan legales con las solicitudes de los promotores, a los que no ponen tantas pegas. Si hace falta, incluso, mueven un suelo urbano para ellos».
Fanny Tur recuerda, además, que hace un mes el concejal de Urbanismo, Josep Marí Ribas, Reganes, «manifestó públicamente que el Ayuntamiento no pondría objección alguna a la concesión del permiso». El Consell pretende recuperar la cantera de Cala Tarida, actualmente en desuso, para lo que habrá que rellenar el hueco dejado durante décadas de explotación, unos 63.441 metros cúbicos. Así se conseguirá, al mismo tiempo, recuperar ese espacio y disponer en la isla de un lugar legalizado para poder verter escombros.
Los trabajos de relleno durarán entre 15 y 24 meses y afectarán a las cuatro zonas en que se ha dividido esa antigua arenera. La primera tiene 2.775 metros cuadrados, está situada al oeste y en ella ya hay vertidos. En esa zona hay un talud del 50 por ciento y el riesgo de desprendimientos es alto. Luego hay otras tres zonas de 2.900, 4.900 y 1.800 metros, ésta última sin explotar. En total, se deberá actuar en 17.600 metros.