Un inmigrante marroquí que no tiene regularizada su situación ha atentado contra su vida en los calabozos de Comisaría de Eivissa para evitar su expulsión del país. Apenas hace una semana que ocurrieron estos hechos y desde entonces permanece ingresado en la planta de Psiquiatría del hospital Can Misses
La responsable del Centro de Información a Trabajadores Extranjeros de Comisiones Obreras, Carmen Duarte, se ha hecho cargo de este caso. «Lleva 14 años en España y, por problemas familiares, no ha realizado los trámites necesarios para regularizar su situación», explicó Duarte. Padre de un hijo que vive en Barcelona, su situación se complicó a raíz de la separación de su pareja. «Dice que se va a quitar la vida si lo devuelven a Marruecos», relata la responsable del Cite. El hombre, carpintero de profesión, no ha vuelto a Marruecos desde el día de su llegada.
CC OO se ha hecho cargo de este asunto para mediar y tratar de paralizar este proceso de expulsión. «Entendemos que si hay una orden de expulsión, la Policía cumple con su obligación pero en todos los casos no tiene que hacerse efectiva y en situaciones como estas se tendría que replantear», dijo Carmen Duarte. La abogada Cristina Molina interpondrá el recurso para evitar que se haga efectiva esta orden de expulsión.
«Mañana (por hoy) es el Día Internacional del Inmigrante y se celebra intentando salvar a una persona de su muerte», lamentó la responsable del Cite ante este suceso. La Asociación de Inmigrantes Marroquí se desplazo ayer tarde al hospital Can Misses donde permanece ingresado el marroquí que sigue en su empeño. «Me iré en un ataúd», dijo ayer a los miembros de este colectivo que le visitaron.