El senador por las Pitiüses, Enrique Fajarnés, se queda solo en su defensa del plan director del aeropuerto, que contempla un proyecto de ampliación de las instalaciones. Fajarnés zanjó en octubre en una rueda de prensa las primeras críticas vertidas en contra del proyecto de ampliación del aeropuerto. El Ministerio de Fomento no tiene «voluntad» de modificar el plan director del aeropuerto de Eivissa, remarcó entonces el senador.
Ni las protestas de los vecinos ni la manifestada por el pleno del Consell harán cambiar de opinión a un Gobierno que, según afirmó Fajarnés, antepone «los intereses generales a los particulares». En juego, señaló, está la «seguridad y la modernización» de esa instalación, así como evitar «una catástrofe económica» si una de las pistas del aeródromo quedara inutilizada por un accidente de aviación: «Se trata de evitar el aislamiento de Eivissa», puntualizó, al tiempo que preguntó «¿quién no quiere que el aeropuerto tenga unas instalaciones modernas?».
El Ayuntamiento de Sant Josep, del PP, sin embargo, ya no quiere saber nada de este plan director y el viernes aprobó en comisión de gobierno instar al Ministerio de Fomento a que desista «en la tramitación y posterior aprobación del proyecto del plan especial del aeropuerto».
El Consell Insular también ha pedido una revisión exhaustiva en el proyecto inicial y la convocatoria de una mesa de diálogo para tratar el asunto. El portavoz del PP en el Consell, Pere Palau, reitera que hay que «garantizar la seguridad y dar facilidades a los pasajeros, pero intentando afectar el mínimo». Palau también aboga por el diálogo entre instituciones.