E.ESTÉVEZ
Los vecinos de los barrios de Can Bonet, Ses Païsses y Sol y
Descanso se reunieron ayer en la iglesia de Can Bonet para celebrar
el último día de las fiestas del lugar dedicadas a la Sagrada
Familia. Con un programa de actividades muy tradicional, en el que
no faltó ni el oficio religioso ni eball pagès, la iglesia y sus
alrededores concentraron a decenas de personas que siguieron el
oficio religioso que estuvo presidido por el obispo de la diócesis
de Eivissa y Formentera, Agustín Cortés, y concelebrado por los
párrocos de Sant Antoni, Sant Josep y Sant Agustí. Entre la
comitiva de autoridades no faltaron ni la presidenta del Consell
Insular, Pilar Costa, ni el alcalde de Sant Antoni, Antoni Marí Tur
junto con diversos concejales que, siguieron de cerca tanto la
actuación de la Banda de Tambores, Cornetas y Majorettes de ses
Figueretes como la de la Colla Can Bonet.
La degustación de bunyols y orelletes con vi pagès al finalizar la procesión volvió a dar el toque de color de la jornada en la que se abrió una exposición de dibujo en el colegio Can Bonet y se desarrolló una animada verbena que amenizó el grupo Es Riu que finalizó con un gran castillo de fuegos artificiales.
Muchos vecinos pudieron ver ayer el inicio de las obras de construcción del nuevo centro polivalente cuya primera fase, que incluye el edificio y las pistas polideportivas, estará finalizada en siete meses. Esta obra, iniciada recientemente, está situada en la parte posterior de la iglesia y pretende dar un nuevo aire al barrio que carece de un punto de reunión y actividades para todos los vecinos.