Los vecinos que residen en Can Bellotera han perdido la paciencia, aunque no todos se animan a manifestarlo públicamente. Los beligerantes aseguran que el suelo sobre el que se asientan sus viviendas es de tipo rústico (así se lo ha confirmado el propio Ayuntamiento de Sant Josep) y por eso no comprenden cómo se puede permitir el paso continuo de camiones, la instalación de aparcamientos para grúas y almacenes de constructoras que se han ido asentando en el área casi sin que se diesen cuenta, «de un día para otro», afirman.
Un terreno, antes tranquilo, según los residentes en la zona, se ha convertido «en una pesadilla» de ruidos, potentes focos a cualquier hora, paso de maquinaria pesada y peligrosa y de muros sin enlucir que «han estropeado esta parte del campo de Eivissa», según afirma una de las principales afectadas. Ésta última se muestra preocupada, no sólo por el daño estético y los ruidos, sino por el peligro que supone el paso de maquinaria pesada en una zona en la que residen, pasean y juegan varios niños.
«Las idas y venidas de camiones grúa y de carga y descarga de materiales se prolongan desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde, causando en la zona un ruido continuo propio de una zona industrial y la consiguiente polución acústica, visual y ambiental que perturba el equilibrio y la tranquilidad de la que debe disfrutarse en un suelo calificado legalmente como suelo rústico», al menos así reza la denuncia de un propietario de una vivienda en la zona.
La petición de fondo de la denuncia es que el Ayuntamiento de Sant Josep realice una inspección exhaustiva «que certifique la ilegalidad de las actividades y actuaciones que se han realizado en la zona» y que efectúe la demolición de las obras no legalizables, así como que paralice las tareas industriales que se realicen en este suelo supuestamente rústico.