El Ayuntamiento de Sant Antoni cerrará finalmente la legislatura con un presupuesto que sube a 11,5 millones de euros. El equipo del gobierno, del PP, consiguió ayer en pleno extraordinario el voto a favor de Democracia Pitiusa (DP) para aprobar las cuentas municipales y evitar así que se prorrogaran las del año pasado.
El equipo de gobierno no ha cambiado ni una sola partida de los presupuestos presentados ante el pleno el pasado día 3 de enero y que, en esa ocasión, no salieron adelante ya que el Pacte y DP votaron en su contra.
Ahora, el PP, que gobierna Sant Antoni en minoría, ha conseguido el apoyo de DP para inclinar la balanza a su favor. Para ello, se ha comprometido a ejecutar 25 partidas propuestas por DP con el remanente de los presupuestos del año pasado. El listado de proyectos solicitado por DP, que asciende a algo más de 3,2 millones de euros, incluye, entre otras cosas, las obras de peatonalización del casco urbano, la compra de terrenos para la apertura de la calle Londres y para la estación de autobuses. Algunas de las partidas, eso sí, ya figuraban en los presupuestos del año pasado, pero que aún siguen pendientes.
El Pacte criticó la postura de DP por el hecho de que hace dos semanas se oponía frontalmente a aprobar los presupuestos y, ahora, que siguen igual que entonces, sí da su voto a favor. «No comprendemos a DP», dijo el portavoz del Pacte, Joan Marí Serra. La diferencia es que el Ayuntamiento ejecutará sus propuestas con el remanente de las cuentas de 2002, algo que tampoco agrada a los progresistas: «Si hay remanente quiere decir que el equipo de gobierno ha fracasado a la hora de ejecutar los presupuestos ya que algunas partidas habrán quedado pendientes». Además, el Pacte considera que no es ético que el equipo de gobierno comprometa el remanente del presupuesto de 2002 al grupo que pueda entrar en el Ayuntamiento después de las elecciones.