La Mesa del Turismo, compuesta por instituciones, partidos, sindicatos, asociaciones y sector turístico, consensuó ayer solicitar una reunión con la directora insular de la Administración del Estado en las Pitiüses, Marienna Sánchez-Jáuregui, para abordar peticiones concretas de mejora en aspectos de seguridad ciudadana de cara a la próxima temporada alta. El incremento de los delitos y su repercusión en la imagen turística de la isla preocupa al sector, que pide medidas rápidas y específicas.
La petición de más seguridad ciudadana es una de las conclusiones que ha elaborado la Mesa del Turismo a partir del documento que presentó en su día la Federación Empresarial Hotelera: «Una apuesta por el turismo», que pretendía que las instituciones tomasen conciencia de los problemas más importantes del sector.
Otra de las conclusiones de la mesa es la de elaborar un plan de inspección de establecimientos ilegales, dado el claro aumento de actividades fraudulentas. Tanto el presidente de la Federación Empresarial Hotelera, Pedro Matutes, como el conseller insular de Turisme, Josep Marí Ribas, consideran que debe haber un control férreo sobre este tipo de actividad. Incluso se apuntó contar con la colaboración de las inspecciones de la Conselleria d'Economia i Hisenda.
En cuanto a promoción turística, la mesa acordó exigir las competencias directas para Eivissa y Formentera, de forma que gestionen el presupuesto del que se disponga sin necesidad de esperar a las decisiones de Mallorca. El traspaso de competencias de promoción deberá ser aprobado por el Parlamento balear tras las elecciones, según se recordó ayer.
El presidente de la Federación Hotelera, Pedro Matutes, aplaudió el consenso entre todos los participantes de la mesa en lo que a promoción de Eivissa y Formentera refiere. «Está claro que tiene que estar definida desde las propias islas», remarcó. Por su parte, el conseller popular, José Juan Cardona, criticó la vagueza con la que se abordaron los temas presentados en el documento. «Las casi tres horas de reunión no sirvieron de mucho», a juicio del conseller.