La presidenta del Consell, Pilar Costa, y el vicepresidente de la institución, Vicent Tur, presentaron ayer el grueso de las inversiones previstas por la máxima institución pitiusa en los seis municipios de las Pitiüses, enmarcadas en el Plan Insular de Obras y Servicios (PIOS).
Lo más relevante, según la presidenta del Consell, ha sido el aumento en un 10 por ciento en comparación con 2002 del total aportado por el Consell. Si el año pasado fueron 3.338.437 euros (550 millones de pesetas) este año se pasa a una cantidad de 3.666.170 euros (610 millones de pesetas). Las cifras totales del plan de obras son de 8.912.245 euros de obra seleccionada y 3.666.170 de subvención.
La presidenta destacó, entre todas las obras previstas, el acondicionamiento de la plaza de España en Sant Joan, el centro de cultura en Puig d'en Valls (Santa Eulària), las pequeñas e importantes obras de urbanización en el municipio de Sant Josep, el centro social de Es Molí en Formentera y la peatonización de la calle Pere Francés en el municipio de Vila.
Tanto Pilar Costa como Vicent Tur insistieron en que se trata de un «reparto equitativo y objetivo» del dinero público y recordaron que son los propios ayuntamientos los que elaboran el listado de obras con prioridad, según sus propios intereses.
Al igual que en 2002, el Consell ha aplicado un fórmula de reparto basada en la combinación de superficie y población, corregida con un mínimo asignado por doble insularidad, municipio de montaña y capitalidad. De esta manera, el reparto «queda totalmente equilibrado», según el Consell. Los más beneficiados por estos baremos son los municipios de Sant Joan y Formentera, que han recibido entre ambos el 26 por ciento del total del presupuesto, a pesar de su reducido tamaño en comparación a los demás municipios «competidores».