José Antonio López, Julián Vega, Rufino Díaz, Raúl Conejos, Bernat Escrivá y José Antonio Ribas, bomberos del Parque Insular de Eivissa y Formentera, viajaron a Galicia entre el 18 y el 20 de diciembre para colaborar en las labores de limpieza de las playas gallegas. De su cuaderno de viaje han extraído y comentado a Ultima Hora Ibiza y Formentera algunas instantáneas que no se borrarán de sus respectivas memorias. «Para nosotros estos tres días en la isla de Ons y Bueu han supuesto un enriquecimiento personal y profesional.
Hemos conocido a gente increíble a la que tenemos mucho que agradecer por habernos dejarnos ayudar», resumieron José Antonio, Julián, Rufino, Raúl y José Antonio, cinco de los seis bomberos entrevistados. Los bomberos, que agradecieron tanto al jefe del Parque de Bomberos como a la Conselleria de Medi Ambient su colaboración en la gestión del viaje y pago de los pasajes de avión, no quisieron olvidarse del cabo lanzado de manera desinteresada por Servicios Palau.
«Aquí nos suministraron mascarillas, guantes, botas, monos, gafas y todo el material necesario para las labores de limpieza de manera totalmente gratuita», explicó Julián Vega, que señaló que tanto él como sus compañeros de expedición acudieron a Galicia también con el equipo de trabajo en vertical, especialmente diseñado para trabajar en zonas de difícil accesibilidad y para ser utilizado por grupos altamente especializados.
«Al final no llegamos a utilizar el equipo de trabajo en vertical porque en aquellas fechas lo que primaba era la cantidad sobre la calidad del trabajo, así que nos dedicamos a trabajar a pie de playa pero no todos los días», relató Rufino Díaz, otro de los bomberos desplazados a Bueu, una población pesquera situada en la Ría de Pontevedra a la que pertenece la Isla de Ons, una de las zonas más afectadas por la marea negra en las Rías Baixas.
Los bomberos, que acudieron como voluntarios especiales debido a su condición y aptitudes profesionales, relataron que durante los tres días hicieron todo tipo de labores: «El primer día nos recibieron compañeros bomberos de Vigo y nos trasladamos a Bueu donde estuvimos ayudando en el comedor de voluntarios. Fregamos platos y ayudamos a las personas que se encargaban de preparar y distribuir las comidas», explicó José Antonio López. Fue la segunda jornada cuando el destacamento de bomberos ibicencos se desplazó vía marítima hasta la isla de Ons.
Eva Estévez