Los ciudadanos de la isla de Eivissa están dispuestos a pagar más impuestos para colaborar en el mantenimiento y la mejora del medio ambiente, según se desprende de los resultados de la encuesta que se ha realizado dentro de la Auditoría Ambiental de la Agenda Local 21 del Consell. Un total de 313 personas fueron encuestadas telefónicamente durante el mes de octubre del 2002 por la empresa Minuartia. De ellas, el 63 por ciento aseguró que estaría dispuesto a pagar más impuestos con tal de mejorar la calidad ambiental de su municipio.
El 73 por ciento aumentaría su contribución para impulsar la recogida selectiva de residuos, mientras que la misma proporción sacrificaría el crecimiento económico de las Pitiüses con tal de proteger el medio ambiente a través del control del crecimiento turístico. Uno de los datos más significativos de la encuesta presentada ayer, cercano al 80 por ciento, es el que indica que los ibicencos creen que no se debe potenciar el crecimiento urbanístico ante los males medioambientales que generaría.
La inseguridad ciudadana se manifiesta como el principal problema para el 15,3 por ciento de los encuestados, seguida de la falta de limpieza o el mal estado de las carreteras (8,6 por ciento). El transporte público, la mala calidad del agua y los altos precios de la vivienda también preocupan a los ibicencos, pese a que el 16 por ciento asegura, curiosamente, que en Eivissa no hay ningún problema. Según la encuesta, los ciudadanos más satisfechos con su situación son los del municipio de San Juan, aunque allí las quejas se dirigen al transporte público. El lado positivo de ese municipio es el escaso ruido. En Sant Josep se critica la calidad del agua del grifo, pero se valora la del mar.