Los termómetros de Eivissa y Formentera volvieron ayer a registrar temperaturas más bajas de lo que es habitual en las islas. Sin embargo, el frío no fue suficiente para que nevara como señalaban las previsiones del Instituto Nacional de Meteorología.
El mal tiempo se tradujo en precipitaciones moderadas alcanzándose una media de 2'1 litros por m hasta las ocho de la mañana de ayer y 0'7 décimas de litro por m a lo largo del día, según los datos registrados en el aeropuerto de Eivissa. A la lluvia se sumaron las bajas temperaturas, que oscilaron entre una mínima de cinco grados y una máxima de once. Además, soplaron rachas de viento de hasta 49 kilómetros por hora.
El temporal, que afectó a todas las Baleares y especialmente a Mallorca, impidió que el barco «Federico García Lorca» saliera de Palma en dirección a Eivissa. Sin embargo, los puertos de les Pitiüses permanecieron abiertos durante todo el día y apenas se produjeron incidencias en la comunicación marítima. En el aeropuerto el mal tiempo tampoco provocó ni retrasos ni anulaciones de vuelos.
El Instituto Nacional de Meteorología prevé para hoy que el tiempo siga revuelto con posibilidad de chubascos que pueden ir acompañados de tormenta y granizo. También es posible que las precipitaciones sean en forma de nieve a partir de lo s 400 metros. El viento soplará de forma moderada con rachas de hasta 50 kilómetros por hora. La temperaturas permanecerán en niveles similares a los de ayer. Las previsiones meteorológicas son más optimistas a partir del mediodía, sin embargo, mañana la situación del tiempo empeorará de nuevo.