La rúa de Carnaval de Formentera que tuvo lugar ayer por la mañana en Sant Francesc Xavier tuvo, casualmente, un denominador común, la letra P una letra que reflejaba perfectamente lo que es un Carnaval entre los más jóvenes de la isla, los estudiantes del Col.legi Mestre Lluís Andreu y de Ca ses Monges. Por un lado, nada desdeñable, la masiva afluencia de padres para ver a sus hijos engalanados y por otra, las vestimentas más tradicionales para celebrar un día de jolgorio previo a la Cuaresma. La rúa la abrían los más enanos que escenificaban una turbamulta de Pinochos multicolores con sus gigantescas narices, a continuación los piratas, elemento básico en los disfraces de quienes viven las aventuras de Pata palo y demás malévolos personajes de la ficción. Los estudiantes más ecologistas ofrecían tres grupos de pingüinos en los que la única diferencia era el color de los adornos que representaban los fracs de gala; a continuación los payasos ponían la nota más multicolor y exagerada mientras que la rúa, siempre con un gran nivel de participación, seguimiento por parte de los familiares y volumen musical para advertir, como si hiciera falta, de la marcha, la cerraban un nutrido grupo de pacifistas inspirados en el movimiento hippie ya que junto a las numerosas pancartas o carteles haciendo referencia obvia a la paz, al rechazo a la hipotética guerra de Irak, también presentaban símbolos y frases tan clásicas como las de haz el amor y no la guerra. La rúa desfiló a lo largo de más de una hora por las calles más céntricas de Sant Francesc para después fragmentarse en dos columnas que se dirigieron a sus respectivas escuelas donde el ambiente festivo se mantuvo hasta el mediodía.
En Sant Ferran, también los alumnos del colegio público de la
localidad hicieron su Carnaval en el que temas igualmente
recurrentes como la paz y los piratas estaban representados en la
rúa que recorrió una pequeña parte del núcleo urbano. Por el
contrario en el Colegio del Pilar de la Mola los actos para
celebrar el Dijous Gras no tuvieron apenas relevancia dentro del
contexto de los Carnavales 2003 que finalizarán con la gran fiesta
prevista para el próximo domingo día 2 en el puerto de la
Savina.
Guillermo Romaní