Cientos de personas de todas las edades procedentes de distintos puntos de la isla se reunieron en la noche del pasado domingo en el solar situado junto al colegio Cervantes de Sant Antoni para presenciar la 'cremà' de las dos fallas instaladas por la asociación 'La Nostra Falla' para celebrar las fiestas más conocidas de Valencia. Tras tres jornadas de fiestas y actividades varias en las que este nutrido colectivo montó e instaló los dos monumentos efímeros hechos con cartón y madera, la noche del pasado domingo tuvo lugar el momento cumbre de las fiestas: la quema de la falla infantil y la falla grande.
Como marca la tradición, fue la instalación menor la que ardió en primer lugar. Pasadas las 22'30 horas de la noche la fallera infantil, Judit Bonilla Moli, acompañada por el presidente infantil de 'La Nostra Falla', José Molina Ruiz, encendió con una bengala la traca de la que surgió el fuego que consumiría entre aplausos la instalación con la que los valencianos más pequeños quisieron dar un toque de atención a las autoridades locales e insulares sobre la contaminación del litoral, concretamente la de la Bahía de Portmany.
Con este acto, el público, formado por varios cientos de personas, se animó en una fría velada en la que no faltaron los pasodobles interpretados por una banda de música formada por varios profesores valencianos, que se encargaron de dar el toque musical a las fallas de Sant Antoni.
Pasadas las 23'30 el equipo de pirotécnicos de la empresa Ricardo Caballer de Valencia, quemó un corto pero intenso espectáculo de fuegos artificiales en forma de palmera de distintos colores que finalizó con una traca final muy aplaudida. En el momento cumbre de la velada, la 'cremá' de la falla grande, que se demoró debido a un pequeño retraso de los bomberos del Parque Insular, cientos de personas se agolparon alrededor de la instalación creada por José Sales y Fede Contreras coronada por una imponente figura del Dios Neptuno de 11 metros de altura.La fallera mayor, Rosa Villarroya Maicas, acompañada del presidente de la asociación 'La Nostra Falla', fue la encargada de encender con una bengala la traca que entre detonaciones, aplausos y gritos de emoción hizo arder la falla durante más de media hora. En el momento en el que el fuego decreció los falleros rodearon el fuego para danzar cogidos de la mano al ritmo de la música. Eva Estévez