El Ayuntamiento de Sant Antoni ha notificado a Space Castell des Puig la suspensión de los trámites para la apertura de un café-concierto con capacidad para más de 1.500 personas en el puerto en base a la moratoria aprobada el 12 de marzo en pleno extraordinario. La apertura de este local de ocio ha provocado el malestar del Club Nàutic y las asociaciones de vecinos de los edificios colindantes, que presentaron escritos de protesta ante el Consistorio. El Club Nàutic, por ejemplo, advirtió de que la apertura de este establecimiento de ocio puede provocar graves problemas de tráfico y ruidos en el puerto.
El Ayuntamiento concedió el 30 de diciembre la licencia de construcción para un local de uso indefinido, según explicó ayer a este periódico la edil de Urbanismo, Blanca Castiella, mientras tanto la empresa tramitaba la licencia de apertura. Las solicitudes para abrir un bar-concierto o una discoteca tramitadas en el periodo de tres meses anterior a la aprobación en pleno de la moratoria (12 de marzo) han quedado suspendidas temporalmente. En total, el Consistorio ha notificado la suspensión de cuatro licencias para bares con actividad musical, entre ellos el del puerto. Ahora se abre un plazo para que los afectados presenten un recurso en contra de esta suspensión.
Por el momento, estas peticiones quedan suspendidas un año. Durante este periodo el Consistorio pretende modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para poner freno a la proliferación de discotecas y locales de ocio nocturno en el casco urbano de Sant Antoni. El Consistorio ha solicitado un informe a la Comisión Insular de Urbanismo (CIU) sobre la viabilidad de la modificación del PGOU y que afecta a las parcelas que, según el plan general, tienen un uso residencial y turístico. Democracia Pitiusa fue el grupo político que presentó ante el pleno esta propuesta para parar la apertura de locales de ocio nocturno en el casco urbano. El Pacte se abstuvo en la votación al tener dudas de la validez jurídica del acuerdo.