El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, declarará en el juzgado de primera instancia e instrucción número seis el próximo 29 de abril como imputado en la querella presentada por la promotora Blauvert después de que el Ayuntamiento declarara la caducidad de una licencia de obra mayor, lo cual evitaba la construcción de un edificio de 13 pisos en Puig d'es Molins.
El concejal de Urbanismo, Joan Boned, declarará ante el juez el mismo día, mientras que la consellera insular de Cultura, Fanny Tur, lo hará al día siguiente. Ambos también están imputados. Por su parte, el conseller de Els Verds, Joan Buades, prestará declaración como testigo el día 30, al igual que Fernando Gelabert y Avelí Blasco (éste al no residir en Eivissa no declarará el día 30), que fueron quienes emitieron los informes sobre el expediente de caducidad.
El Ayuntamiento de Eivissa declaró la caducidad de la licencia en base a la ley de disciplina urbanística. Blauvert, según el Consistorio, tenía un plazo de seis meses para presentar un proyecto de ejecución tras obtener la licencia para un proyecto urbanístico. El Consistorio basó su decisión en un informe jurídico del Consell Insular.