Los ciudadanos de Eivissa pierden gas a medida de que pasan las semanas. La manifestación de ayer, convocada una vez más por la Plataforma por la Pau, contó con la participación de tan sólo 700 personas aproximadamente, muchas menos que en las últimas convocatorias. La proximidad del final de la guerra puede incidir en que la respuesta de los ciudadanos de Eivissa pierda peso. Esta vez fueron menos y, una semana más, los que más fuerte gritaron fueron el grupo de musulmanes que portaba entre manos una pancarta que recordaba a los dos periodista españoles fallecidos en Irak y, simbólicamente, a todas las víctimas del conflicto bélico. «Todos somos periodistas», rezaba el cartel escrito en castellano y árabe.
Los manifestantes se patearon el recorrido de siempre (Ignacio Wallis, Isidoro Macabich, avenida de España) en una hora. El grupo Bont's International Clownschool, la escuela que dirige Eric de Bont en es Cubells, se puso al final de la comitiva y amenizó el recorrido con música lúgubre como si de un funeral se tratara.
Hubo, pero muchas menos, banderas de sindicatos y gritos en contra de Fidel Castro por las noticias del fusilamiento de tres disidentes en Cuba. La marcha terminó en Vara de Rey con los acordes de la música de John Lennon y los manidos gritos de «¡Asesinos!». Los manifestantes se sentaron en el suelo mientras los altavoces escupían el ruido de bombardeos. Aparecieron después un grupo de personas frente al escenario instalado para la ocasión en Vara de Rey y quemaron una bandera de Estados Unidos.
Antes de la lectura del manifiesto, que ayer leyó el director de cine Antonio Isasi, se guardó un minuto de silencio en memoria de los periodistas Julio Anguita y José Couso fallecidos en Irak. Isasi recordó que los humanos «somos capaces de lo mejor y de lo peor». «Ellos [no necesito decir sus nombres] han elegido lo peor. Nosotros hemos elegido lo mejor», dijo para cerrar el acto.