Los médicos de centro de salud de Formentera advirtieron hace días al director médico de atención primaria de las Pitiüses, Francesc Ribes, que renunciaban a hacer sustituciones, refuerzos y atención continuada en fines de semana en las condiciones actuales ya que el exceso de trabajo va en detrimento de la calidad que precisan los pacientes.
Sin embargo no quisieron hacer pública su decisión por considerarla de orden interno hasta leer las acusaciones efectuadas por la gerente del Àrea de Salud de Eivissa y Formentera, María Àngeles Leciñena, que durante la inauguración del centro o de Santa Eulària dijo que los médicos de Formentera «no quieren aumentar las plazas de médico de familia porque supondría bajar las tarjetas y cobrar menos». Tales declaraciones ha provocado un malestar entre los médicos y uno de ellos afirmó ayer que «acusarnos de peseteros ya va más allá de lo imaginable» señalando, además, que «eso ya es pura difamación».
La gerente del Àrea de Salud se refería a la denuncia efectuada por el Sindicato Médico sobre la situación del personal en la isla de Formentera que si habitualmente es justa en cuanto a efectivos, en situaciones especiales como bajas, permisos o vacaciones, llega a extremos totalmente bajo mínimos , sobre todo cuando se ha de compaginar con las urgencias.