La más pequeña de las Illes Balears, Formentera, es la que peor parada sale por la reducción de hamacas decidida por la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló. La documentación que la Demarcación de Costas de Balears recibió por parte del Govern indicaba, según Costas, que se retiraban un total de 2.280 hamacas y 1.157 sombrillas entre todas las islas, aunque con unas cantidades muy variables.
Así, Menorca tan sólo pierde 40 hamacas y 10 sombrillas, Mallorca 639 hamacas y 317 sombrillas y Eivissa unas cantidades casi idénticas, 635 hamacas y 317 sombrillas; por el contrario, de la isla de Formentera la Conselleria de Medi Ambient suprimirá 966 hamacas y 513 sombrillas.
Porcentualmente está claro que Formentera, la más pequeña y la más dependiente del turismo, es la más perjudicada ya que el 42,36% de las hamacas y el 44,33% de sombrillas que no podrán colocarse en las playas de Balears corresponden a la Pitiusa menor.
El caso de Formentera es especialmente grave para los concesionarios y así lo han entendido los partidos políticos y la práctica totalidad de los sectores económicos y sociales de la isla que se oponen frontalmente a la decisión de Medi Ambient.
En 2002 las autorizaciones en las playas de la isla supusieron la instalación de un total de 2.616 hamacas y 1.263 sombrillas, por lo que una reducción de 966 y 513 respectivamente, dejaría las playas de Formentera con 1.650 hamacas y 750 sombrillas, una reducción del 36,93% y del 40,62% respectivamente.
Para paliar esta pérdida tan elevada, Medi Ambient propone reubicar 275 hamacas de las 966 suprimidas, situando 50 en Cala Saona y las 225 restantes en la playa de Migjorn; en cuanto a sombrillas 26 de las 513 no autorizadas dentro del ámbito del Parc Natural de ses Salines irían a parar a Cala Saona y 113 a la playa de Migjorn. Esta posibilidad que «no es la solución ni mucho menos» según los concesionarios, significaría al mismo tiempo ejercer más presión en la playa de Migjorn que, de largo, es la que más elementos de este tipo ya tenía el pasado año con 1.018 hamacas y 475 sombrillas. De prosperar el plan de Medi Ambient al final habría en Migjorn 1.243 hamacas y 588 sombrillas sobre un total de 1.925 y 889 respectivamente, por lo que en una única playa se concentraría el 64,57% de las hamacas y el 66,14% de las sombrillas de toda la isla.
El PP de Formentera ha efectuado unos cálculos según los cuales los concesionarios de la isla perderían alrededor de 685.000 euros esta temporada turística debido a la supresión de hamacas y sombrillas.