El segundo curso de garantía social de peluquería organizado por el Ayuntamiento de Sant Antoni toca a su fin. El próximo jueves las pupilas de Pilar López, la profesora que ha dado las nociones básicas del oficio a sus catorce alumnas, darán su última clase práctica. «El curso, que dura seis meses, comenzó en noviembre y ha resultado un éxito porque la mayoría de mis chicas va a continuar estudiando peluquería para sacarse el título y eso es muy importante», señaló Pilar López, la maestra que ha hecho que su grupo de alumnas aprendiesen un oficio con el que se sienten identificadas.
«Cuando terminen el curso recibirán un diploma que las acreditará como ayudantes de peluquería y estarán preparadas para integrarse en el mercado laboral», explicó la profesora, que destacó la predisposición e interés de sus alumnas a la hora de aprender a manejar las tijeras, secadores, cepillos y distintos productos de tinte. «Nadie es capaz de preparar a la gente en tan poco tiempo y yo lo he conseguido por segundo año consecutivo», expresó esta curtida peluquera con más de 30 años de experiencia a sus espaldas.
A lo largo de los seis meses de curso todas las alumnas han sido
conejillos de Indias de las demás a la hora de hacer mechas, cortar
y sanear cabelleras y hacer la manicura. «Los comienzos fueron
difíciles pero lo que les entusiasmó desde el principio fue el
trabajar con el pelo para ver la utilidad del oficio que estaban
aprendiendo», dijo Pilar.
Las catorce alumnas de Pilar López, con edades comprendidas entre
los 16 y 20 años, han descubierto un oficio con el que se sienten a
gusto. Sori y Lorena, dos de las alumnas, se apuntaron al curso por
indicación de la coordinadora del instituto en el que estudiaron
hasta el curso pasado y las demás compañeras lo hicieron para
probar, por curiosidad o por consejo de sus padres y ninguna de
ellas se arrepiente de haber dado el paso. «Yo estoy muy contenta y
ahora me gustaría seguir estudiando para obtener el título de
peluquería», explicó Virginia, mientras su compañera Luisi le
alisaba el pelo.
E.Estévez